Una de las estrategias más usadas por las empresas para posicionarse entre el público es el branding, que se puede traducir como el proceso de gestión de la imagen de una marca. El principal objetivo es crear una imagen de marca que logre resaltar el valor agregado de los productos o servicios que se ofertan y que esto influya positivamente en las decisiones de compra de los consumidores.

Ahora bien, esta estrategia no es sólo para las empresas, de hecho cualquiera puede utilizarla para posicionarse entre el público o en el mercado laboral y es lo que se conoce como branding personal. Pero, a todo esto ¿cómo es posible que una persona gestione la imagen de una marca?

La importancia del branding personal

Cuando uno piensa en una marca vienen a la mente ciertos elementos visuales: colores, figuras, logos o frases pegadizas, pero esto no es más que el cascarón. En realidad, la marca es todo aquello que las personas perciben sobre ti, lo que ven de ti, lo que escuchan de ti, lo que les gusta de ti, lo que les provocas.

En este sentido es claro que todos tenemos una marca personal, la clave está en aprender a construirla adecuadamente y gestionarla en favor de tu carrera profesional. 

¿Por qué esto último sería importante? En un mercado laboral reducido, en el que abundan las personas preparadas, la mejor manera de hacerse con oportunidades es diferenciándose de una manera positiva. Incluso si eres freelancer, el branding personal es una de las mejores opciones para posicionar tu trabajo y provocar una reacción positiva entre tus potenciales clientes. 

Ojo, no hablo aquí de una burda autopromoción. El branding personal implica muchas más cosas. ¿En qué consiste un buen branding personal y por donde puedes empezar? 

El Branding personal para impulsar tu carrera profesional

• 1. Establece objetivos en beneficio de tu carrera profesional:

¿Qué objetivos profesionales quieres conseguir? Puede ser un nuevo empleo, nuevos clientes o contactos. No olvides que estos objetivos tienen que ser realistas y alcanzables. 

• 2. Haz un análisis para conocer qué es lo que proyectas en las demás personas:

Cuando identifiques que es lo que las demás personas perciben de ti, te será posible proyectar algo nuevo. ¿Cuál es la principal característica que quieres que los demás recuerden sobre ti? Puede ser tu capacidad, tu compromiso o aquellas habilidades que te diferencian de otros.
 

• 3. Define las personas a las que quieres llegar y cómo quieres llegar a ellas:

No es lo mismo hacer un branding personal siendo un colaborador que siendo un freelancer. En el primer caso te diriges, por ejemplo, a tus superiores, en el segundo caso a tus potenciales clientes o a tus contactos. La forma de llegar a ellos no es la misma, mucho menos lo que quieras que recuerden de ti.

A la par de estos sencillos pasos, también sería bueno que comiences a hacer tu branding en algún medio digital, abrir un blog o una red social como Linkedin, orientada al mundo empresarial y a los negocios. 

Ahora que conoces sobre el branding personal y en qué consiste, puedes empezar a desarrollar una imagen de marca que realce todo lo que tienes para ofrecer. Empieza a dejar huella en las personas e impulsa tu carrera profesional ofreciendo la mejor imagen de ti mismo.