Crear espacios para divulgar conocimiento humanístico: videos y vlogs
Desde el lanzamiento de YouTube en 2005 han proliferado los videoblogs o vlogs, un subtipo de blogs cuyas entradas, también publicadas de manera periódica, utilizan medios audiovisuales como formato principal. Pueden tratar cualquier tema, y (aunque no siempre es así) normalmente el autor graba los videos de manera que se sienta como una conversación frente a frente con el espectador.
La producción y consumo de este tipo de contenidos han sido favorecidos por los avances tecnológicos y el fácil acceso a los medios, lo que ha dado pie a un flujo de creadores en la red. Todo el que quiera puede crear contenido, y para verlo ya no estamos limitados a un sólo tipo de dispositivo.
Esta liberación ha permitido a gente de todos los campos del conocimiento crear canales digitales de enseñanza y discusión. Las humanidades no se han quedado atrás, y así, profesionales de diversas disciplinas, desde la Literatura y el Arte, hasta la Filosofía y la Historia, han decidido tomar las riendas y abrir espacios que les permitan compartir sus saberes e inquietudes y crear comunidades donde puedan discutirlos.
Los vlogs se han convertido en una herramienta extraordinaria para divulgar temas humanísticos de forma interactiva y cercana, pues combinan el conocimiento con la desenvoltura propia de un formato de entretenimiento. La familiaridad que entabla el autor con el espectador es una cualidad decisiva para su éxito, pues crea una atmósfera de confianza que ayuda a asimilar e interesarse en los saberes más fácilmente.
Un ejemplo perfecto de esto es Sputnik, canal de Alejandra, quien estudió Letras Mexicanas y es booktuber; es decir, que su contenido está relacionado con los libros: los reseña y recomienda, hace tags, comenta sus favoritos, describe los que tiene en su librero, etc. Sus videos transmiten con sinceridad y sencillez su conocimiento y su afecto por la lectura, y te dejan con muchas ganas de dar una mirada a sus recomendaciones.
El humor también es indispensable para divulgar temas humanísticos, pues normalmente se piensa en ellos como aburridos o pesados. Esto lo dominan a la perfección Álvaro y Rodrigo en Destripando la Historia. Mejor conocidos como Pascu y Rodri (un comunicador audiovisual y un ingeniero en sonido), comparten afición por contar historias, y con caricaturas y canciones sarcásticas –y muy pegajosas– narran versiones originales de cuentos de hadas y los mitos detrás de dioses de varias culturas.
Otra cualidad es la relación que establecen entre los saberes y la cotidianidad. Tal es el caso de Esther y su canal Ter, una youtuber arquitecta que utiliza elementos de la cultura pop para introducirte a conceptos de historia del arte. ¿Encuentras relación entre las Polly Pocket y los paisajistas ingleses del siglo XVIII, o entre Paris Hilton y los artistas del Renacimiento? ¿No? Bueno, pues ella sí, y lo explica de manera sensacional.
Finalmente, poder crear comunidades de discusión es fundamental. Si bien no es un vlog –es una iniciativa de periodismo– y en muchos aspectos no se alinea con los canales anteriores, vale la pena mencionar aquí a Kaja Negra, que hace una labor notable en la creación de espacios de diálogo formal sin el protocolo del ambiente académico, pues acerca charlas al público con especialistas sobre asuntos como racismo, feminismo y activismo digital, y promueve su interacción con ellos.
Así, los videos en internet se han convertido en una excelente herramienta para divulgar temas humanísticos, pues además de la familiaridad, el humor y el uso de material audiovisual, han permitido que los consumidores se conviertan en usuarios más que espectadores, pues tienen la posibilidad de comunicarse con el autor y de participar cada vez más en la creación de los contenidos que consumen.